Capítulo 208

La familia real entra en pánico cuando regresamos. "Elvina, ¿a dónde fuiste?", pregunta la Reina con gran preocupación en su rostro. Miro al suelo avergonzado. Jacabo todavía me tiene en sus brazos, no me ha mantenido ni a un metro de distancia desde que regresamos. "Madre, esos juegos tuyos y de Nema deben terminar. Deja de molestar a los príncipes. Cuando llegue su momento, un ejército los estará esperando aquí para colmarlos de amor", advierte Jacabo. Lydia, Elena y yo miramos estupefactas a las dos mujeres que ahora se tambalean de vergüenza. "¡Reina! ¡Nema!", ruge ahora el Rey. "Es hora de confesar ahora. Dime, ¿qué estaban haciendo ustedes dos?". Él no acepta ninguna oposición, las mujeres se ven obligadas a contar lo que han estado haciendo durante más de una semana. "Bueno, cuando Nema vino al hospital y transmitió los mensajes de los dos príncipes, pensé que podríamos seguir entreteniéndolos". "¡Qué!", suenan desde múltiples bocas. "Quieres decir .." La incredulidad está estam