Capítulo 41

Punto de vista de Elvina ¡Alan ha vuelto! De repente desapareció en Canadá hace un año. Nos lo pasamos muy bien juntos, fue mi primer amigo cuando llegué aquí, a esta tierra extranjera. Alan me presentó el idioma local, el español, que aún no domino. Supongo que no soy lingüista. Es un encanto, siempre sabe elegir las palabras adecuadas para hacerte sentir cómodo. Realmente lo pasamos muy bien entonces. Su beso fue agradable, pero no exactamente el de un amante. Pero eso no importa, Alan es sólo un amigo. Como amante, él tendría un estatus demasiado alto para mí. Él es un aristócrata que quiere hacer una carrera por sí mismo y yo nunca me abriría camino a través del drama de una familia prominente para ser su esposa. No, no para mí. Para completar esta última noche antes de mi partida hacia Jacabo, acordé una cita con Alan. De lo contrario, no pegaría ojo. Sólo la idea de que probablemente estaré en los brazos de Jacabo mañana por la noche me produce una sensación de ardor entre las pi