Capítulo 55 Él no es mi esposo

Julia se quedó sin palabras. El médico evidentemente había malinterpretado la situación. —Él no es mi esposo. Explicó rápidamente. ¡Eso no era algo con lo que se pudiera bromear! —Entonces será tu novio —dijo enseguida el médico, dirigiéndose a Bruno—. Tú, como novio, no te quedes ahí parado. Tu chica está herida, le cuesta quitarse los zapatos, así que ayúdala. Julia llevaba ese día unos tenis con cordones bien ajustados, que era necesario desatar primero. —Doctor, él tampoco es... Julia no terminó la frase, porque Bruno de pronto se agachó y le sostuvo el pie derecho con una mano. —El doctor tiene razón. Estás herida, no puedes quitarte los zapatos con facilidad —dijo Bruno mientras, con sus dedos largos y firmes, deshacía el nudo del cordón. Julia quedó paralizada, mirando atónita cómo Bruno le quitaba primero el zapato derecho, y luego el izquierdo. ¿El jefe de la poderosa familia López de Río Alegre... Quitándole los zapatos a ella? Julia sintió como si un rayo le hubiera caído en