Capítulo 38

Los vecinos, al ver que él realmente parecía no saber nada, mostraron una expresión de desdén. —¿Algo tan grave y no lo sabías? ¿Así es como se supone que actúe el novio de alguien? Al menos eres el jefe de una empresa, ¿ni siquiera puedes pagar unos miserables gastos funerarios? Como era de esperarse, mientras más dinero tienen los hombres, más tacaños se vuelven. Con razón Josefina ya no quiere casarse contigo, es que... Josefina tenía otros compromisos el día de la boda, así que había avisado de antemano a los vecinos que no era necesario asistir, ya que el evento había sido cancelado. Su abuela era muy orgullosa, por lo que ella no quería que vieran el ridículo, ni que su abuela no pudiera descansar en paz incluso después de muerta. Ahora que los vecinos lo mencionaban, ella salió rápidamente para evitar que revelaran demasiada información a Federico. Abrió la puerta y salió, interrumpiendo las palabras de la vecina, con una mirada llena de disculpas. —Perdón, Lilia. Lamento la mol