Capítulo 60

Después de la partida de Antonio, Valeria tampoco consideró necesario quedarse más tiempo. Se despidió brevemente de Josefina y se marchó, ignorando por completo a Federico. Este último, con el rostro serio, intercambió unas palabras de cortesía con los demás socios comerciales antes de acercarse a Josefina. Cuando Valeria pasó en su auto, saludó con la mano a Josefina a modo de despedida. Al ver que Valeria lo ignoraba por completo, Federico endureció el tono y le dijo a Josefina. —Mantente alejada de ella de ahora en adelante. Josefina lo miró de reojo. —No necesito la opinión del señor Federico sobre con quién debo relacionarme. Mejor preocúpate por tu propio círculo social. Al terminar de hablar, se dio la vuelta para subir a su auto. Federico la sujetó bruscamente por la muñeca con cierta fuerza. —Has bebido, no deberías conducir. Regresa conmigo en mi auto. Josefina bajó la mirada y observó su muñeca, que comenzaba a enrojecerse. Con determinación, le fue separando los dedos uno