Capítulo 29
Esa bofetada pareció haber drenado toda la fuerza del cuerpo de Catalina.
Florencia cayó al suelo y ya no pudo levantarse.
Catalina retiró su mano enrojecida y dijo con indiferencia: —Lo siento. Se abalanzó de forma tan repentina que me asustó. Por instinto de protección, no tuve más alternativa.
Aunque en sus palabras sonaba a disculpa, su rostro no mostraba ni rastro de remordimiento.
Florencia estaba a punto de estallar nuevamente, pero la interrumpió la voz gélida del hombre.
—Suficiente.
Quizás sabía que, sin pruebas, todo ese escándalo no llegaría a ninguna parte.
Alejandro habló con voz impasible: —Valentina, quédate aquí y cuídala. Catalina, ven conmigo un momento.
Catalina tampoco insistió. Dirigiéndose a Valentina y Florencia, dijo: —Entonces me retiro. Si en algún momento consiguen pruebas, estaré dispuesta a colaborar con la investigación.
Apenas salieron de la habitación, alguien le sujetó de pronto la muñeca.
Enseguida, la empujaron contra la pared helada.
Los ojos oscuro

Locked chapters
Download the Webfic App to unlock even more exciting content
Turn on the phone camera to scan directly, or copy the link and open it in your mobile browser
Click to copy link