Capítulo 52

—Esto fue culpa mía. Yo misma lo voy a solucionar... Alejandro, quédate tranquilo. Jamás pondría en riesgo a el Grupo Andino por esto. Mientras hablaba, salió decidida, sin voltear. Alejandro la sujetó por la muñeca, haciendo mala cara. —¿A dónde vas? —Voy a hablar con el señor Fernando. Las lágrimas caían sin parar por el rostro de Valentina, pero su expresión era la de alguien que ya lo ha entregado todo. —No me importa si tengo que ser su sirvienta o su esclava... Si están dispuestos a perdonarme, haré lo que sea. Incluso daría mi vida, si eso es lo que hace falta. Catalina estuvo a punto de aplaudirle por semejante espectáculo. Ella sabía perfectamente lo vital que era la alianza entre el Grupo Andino y el Grupo Cristal, dos gigantes internacionales. Y él, que se dejó llevar por un arranque de pasión, al final no solo no ganó nada, sino que terminó perdiéndolo todo. El Grupo Cristal salió perjudicado. El Grupo Andino también. Y encima, se enemistaron con el Grupo Cristal... Catalin