Capítulo 145

Tadeo sorprendido pronuncio con los labios: —¡De acuerdo! Pablo estaba tan preocupado con la medicina que, sin duda alguna, terminaría cediendo. Después de colgar la llamada, Tadeo pasó la noche organizando su incorporación al hospital de Luzdeluna. Mientras tanto, Wálter recibió un mensaje repentino de Lucía llamándolo a cenar. La pasta estaba lista. Se levantó y bajó las escaleras. Abajo, Lucía estaba sentada frente a la mesa, observando los dos platos de pasta humeante. Mientras cocinaba, había estado pensando en cómo pedirle dinero a Wálter. Durante los dos años de matrimonio, antes de descubrir la relación entre Wálter y Brisa, había recurrido a él sin dudarlo ni por un solo instante. En aquel entonces, pensaba que, como marido y mujer, era natural que él se encargara de sus necesidades. Pero ahora... Ahora no podía evitar sentir que era como un trabajo. Como si su cuerpo fuera parte de un trato. Si lo complacía, él le daría dinero. Su matrimonio, en su mente, ya e