Capítulo 196

—Ay... —Lucía no pudo evitar suspirar suavemente mientras volvía a colocar los fideos fríos en el plato y los revolvía: —Honorato, por mí, tienes que aguantar. La respuesta fue, como siempre, el silencio. Continuó con el tedioso proceso de alimentar a Honorato, llevando los espaguetis a su boca una y otra vez, hasta que después de una hora finalmente terminó. Solo entonces, Lucía comenzó a comer apresuradamente la otra porción de pasta que ya se había enfriado. Después de terminar el tratamiento de Honorato, ya eran las diez de la noche. El viento nocturno era gélido, penetrando sus gruesas prendas y calando en su cuerpo. Esperando el último autobús en la parada, bajó la vista hacia su Facebook. De repente, el perfil de Brisa apareció en su pantalla, mostrando una credencial de jurado de la competencia TechnoLatam. La publicación decía: [¡A los que superaron la ronda preliminar, nos vemos en la semifinal!] Un mechón de cabello se deslizó por su oreja y rozó la pantalla, iluminándola