Capítulo 16

Al entrar al salón privado, por suerte Teodoro no dijo nada más, solo estuvo jugando con el celular. Nancy se sintió aliviada y cómoda. Solo esperaba comer rápido para poder marcharse. Pero, para su sorpresa, justo cuando estaban pidiendo la comida, irrumpió una joven mujer de buen aspecto. Miró a Teodoro, luego a Nancy. Con los ojos rojos, empezó a insultar. —¡Zorra! ¡Cómo te atreves a robarme a mi hombre! Dicho esto, se lanzó hacia Nancy para jalarle el cabello. Ella se sobresaltó. Por suerte, ya había vivido escenas similares cuando estaba con José. Rápidamente esquivó y le dio una patada. Esa patada hizo que la mujer cayera sentada al suelo. Nancy dio un paso atrás, mirando desde arriba a la mujer en el suelo, resistiendo la tentación de decir groserías. —¿Estás loca? ¿Quién es tu hombre? La mujer tenía la cara pálida y la frente sudorosa. Pero aún no se daba por vencida, señalando hacia el otro lado donde estaba Teodoro. —¡Teodoro, ella me pegó! Lloraba con una expresión desgarrad