Capítulo 19

Nancy se disponía a subir al auto de Teodoro para regresar. Pero, cuando llegaba a la puerta del hospital, apareció un hombre. No era otro que José. —Nancy, ¿te has lastimado? Él sin apartar la mirada, se dirigió hacia ella, extendiendo la mano para tomar su muñeca y revisarla. Ella no esperaba que apareciera, así que se molestó un poco y dio un paso atrás para evitar su contacto. —¿Qué está haciendo? José respiró hondo, entonces se dio cuenta de que había alguien más al lado. ¡Teodoro! Su cara se tornó algo oscura. Nancy estaba loca, ¿acaso el accidente también era parte de una actuación suya para provocarlo? ¡Incluso había llamado a Teodoro! Pero al pensar que ella probablemente estaba herida, suavizó la voz. —Está bien, me rindo, ¿vale? No juegues con tu cuerpo, déjame ver tu herida... En cuanto al otro hombre, no le prestó atención. Después de todo, llevaban tanto tiempo conociéndose que sabía que él no era una persona entrometida; aunque Nancy le hubiera dicho algo, su actitud ya