Capítulo 99
Gisela abrió la boca y comió el pastel de la mano de él.
—¿Está rico?
—Mm, sí, muy bueno.
Federico volvió a sacar otro pedazo.
Gisela lo comió obedientemente.
La relación entre ambos se volvía cada vez más íntima.
Gisela ya se había acostumbrado a que Federico fuera así.
Ella terminó obediente aquel pequeño pastel.
El pulgar de Federico rozó suavemente la comisura de los labios de Gisela, limpiando un poco de crema blanquecina; su voz baja y magnética dijo: —¿Dulce?
Como si una corriente eléctrica atravesara su cuerpo, Gisela sintió un cosquilleo que la recorrió entera.
Ella asintió. —Dulce.
Apenas terminó de hablar, Federico inclinó la cabeza y la besó.
La respiración de Gisela se desordenó, y sus manos treparon involuntariamente al cuello de Federico.
Federico la acorraló contra el borde del escritorio y la besó con profunda intensidad.
Ese beso duró mucho tiempo.
Lo suficiente como para soportar una reprimenda.
El beso terminó.
Ambos tenían la respiración algo agitada.
Los oscuros o

Locked chapters
Download the Webfic App to unlock even more exciting content
Turn on the phone camera to scan directly, or copy the link and open it in your mobile browser
Click to copy link