Capítulo 49

Salvador estaba a punto de llevarse el cigarrillo a la boca para marcharse cuando volvió a escuchar la voz de Lorena. Giró la cabeza para mirar a las dos personas frente a él y, con un tono indiferente, preguntó: —¿Quién está adentro? Los dos no esperaban que el siempre altivo Salvador se dignara a hablarles. Sus mejillas se tiñeron de rojo por la emoción. —Señor Salvador, es que Rafael se ha encaprichado con una mujer, y ella está armando un escándalo. A Salvador no le gustaba involucrarse en esos asuntos, pero, casi por instinto, levantó la mano y la apoyó sobre la puerta del reservado. En ese momento, la voz de Daniela resonó. —Salvador. Sus dedos se detuvieron. La miró, y su expresión se volvió de pronto distante. —¿Qué haces aquí? ¿No deberías quedarte en casa recuperándote? —Es lo de siempre, no vale quedarme en casa. ¿No vas a entrar al reservado? —No, voy a fumar un cigarrillo. Retiró la mano, pero entonces volvió a escucharse una voz desde el interior. Esta vez estaba seguro d