Capítulo 47 Tú no la amas en absoluto
—Enrique...
Cecilia lo alcanzó y, con suavidad, le tomó la mano.
—Lo que viste no es lo que piensas... Yo... Yo no lo hice a propósito. Fue Mariana... Ella me provocó adrede y, en un momento de impulso, dije cosas sin pensar. Tú lo sabes, yo no soy ese tipo de persona...
Mientras hablaba, las lágrimas caían con más fuerza y todo su cuerpo temblaba levemente.
Pero Enrique solo la miró.
Esa mirada, casi indiferente, fue como un balde de agua fría cayéndole de golpe desde la cabeza.
Pasó un momento antes de que Cecilia preguntara: —¿No me crees, verdad?
—Vuelve a casa.
Finalmente, Enrique solo dijo: —Cuando te calmes, hablamos.
Dicho esto, se giró para irse.
Pero Cecilia volvió a sujetarlo con fuerza.
—Estoy muy tranquila —dijo—. Enrique, ahora... Ya estoy tranquila. Tú deberías saberlo, ¿cierto? En realidad, yo...
—Cecilia, cuido de ti por Mario.
Enrique interrumpió sus palabras.
Una frase dicha con calma, pero suficiente para borrar de golpe todo rastro de expresión y de voz en Cecilia.

Locked chapters
Download the Webfic App to unlock even more exciting content
Turn on the phone camera to scan directly, or copy the link and open it in your mobile browser
Click to copy link