Capítulo 15

Dentro de la casa, Yolanda aún no sabía que ya había sido desenmascarada. Sin embargo, la feroz mirada que Jaime le había lanzado instantes antes, tan fría y cargada de furia, aún seguía provocándole escalofríos y no lograba entender el motivo. ¿Acaso había hecho algo mal? ¿O sería porque trajo el certificado de divorcio y Jaime, incapaz de asumirlo, descargó su rabia en ella? Esa era la única explicación lógica que encontraba a todo esto. La expresión de desconcierto que había visto en Jaime debía deberse a que jamás imaginó que Andrea se divorciaría de él; al igual que a ella le costó creerlo cuando vio el certificado. Pensó que el proceso de divorcio entre ellos sería mucho más largo y tedioso, pero Andrea terminó renunciando antes de lo esperado. Seguro todas sus trampas surtieron efecto. Por supuesto, ¿qué mujer podría soportar algo tan terrible como eso? No solo tenía que soportar la infidelidad de su esposo, sino que además él la lastimaba una y otra vez por defender a otra muje