Capítulo 19

Las voces graves de conversación se detuvieron de forma abrupta. Dentro de la sala de reuniones, todas las miradas se dirigieron al mismo tiempo hacia la puerta... Con un firme y solemne sonido, de pronto la puerta se abrió y entró un hombre vestido de traje, seguido por un equipo de abogados profesionales, todos con paso coordinado y profesional. ¡¿Cómo podía ser él?! Jaime conocía muy a ese hombre. Era Gonzalo, el asistente de Sergio Guerrero, secretario general de Bahía Cristal Inversiones Nueva Esperanza y brazo derecho del heredero de la familia Guerrero. Gonzalo se detuvo justo delante de él. Con expresión severa, le dijo: —Disculpe, señor Jaime, la asamblea de accionistas aún no ha concluido, no puede retirarse. En nombre del señor Sergio, debo anunciar una decisión. Jaime quedó confundido. Sonrió nervioso y respondió: —Asistente Gonzalo, ¿no estarás equivocado de sala? Esta es la junta de accionistas de Empresas Cielomar, ¿seguro que no te has confundido de lugar? Por muy poder