Capítulo 26

Andrea bajó la mirada hacia él y sonrió. Quizá eso era el destino. Aquella oportunidad no era que no quisiera dársela, sino que quizás ya se la había dado. Y fue en su vida anterior cuando cumplió esa promesa. En esa otra vida, ella no eligió el divorcio, sino que decidió apartar sin reparo alguno a Yolanda, porque todavía recordaba esa promesa y confiaba en que lo de Jaime solo había sido un error pasajero. Sin saber que, en realidad, él sí había cambiado de sentimientos. Y aquella oportunidad que alguna vez le prometió, al final se convirtió en el detonante de la ruina total de su familia. Ahora, ¿con qué dignidad podía él volver a mencionarlo? —Ya no hay más. Andrea retrocedió por instinto dos pasos y sonrió con frialdad. —Esa oportunidad ya la desperdiciaste. Lo nuestro es imposible. Aquellas palabras fueron como la última gota que colmaba el vaso. Parecían ser algo ligeras, pero cayeron con todo su peso sobre el pecho de Jaime, impidiéndole casi respirar. —Imposible por qué... Sus