Capítulo 85 La persona que robó la tecnología es él

—No necesito abusar de mi poder, aquí yo soy el poder. Al decir esto, varios guardias se acercaron a gran velocidad y levantaron a Evaristo y Almira al mismo tiempo. —Hermana, ¡hermanita! No puedes hacernos esto. Ahora que estás cerca del presidente Fabián y te va bien, ¿cómo pudiste ser tan cruel y echarnos fuera? Al ver la situación empeorar, Almira ya no se preocupó por su imagen y asustada me gritó. Evaristo también me miró con una expresión sombría. —Almi tenía razón, al menos éramos tus familiares. ¿Cómo pudiste quedarte tan tranquila y vernos ser echados? Suspiré y los miré como si estuviera viendo a un par de tontos. —Ustedes dos, uno es mi exesposo y la otra es mi hermana; no se podría decir que sean mis familiares, ¿verdad? —Además, ustedes dos han estado a mis espaldas, juntos. Incluso si hoy mueren, oraré por sus almas. ¡Y deben estar agradecidos conmigo! Almira y Evaristo se quedaron estupefactos. No tuvieron tiempo siquiera de reaccionar antes de que los gu