Capítulo 15

Después de que Verónica ascendiera junto con la nueva directiva, todo el Grupo Titán pasó a vivir una auténtica pesadilla. No solo tenían que servirles té y agua, sino que también debían pagar de su propio bolsillo su comida, bebida y entretenimiento. Y Federico, debido al asunto del retiro de los accionistas, estaba tan ocupado que apenas podía respirar. Después de todo, el Grupo Titán había llegado a donde estaba gracias a esas personas; pero ahora, tras la ruptura con la directiva, las antiguas empresas colaboradoras comenzaron a retirar sus inversiones una tras otra. Federico tenía mucho orgullo y no quería volver a inclinar la cabeza ante esas personas. Con gran dificultad, había un colaborador dispuesto a reunirse con él ese día, y cuando la conversación iba viento en popa, el colaborador le preguntó de repente. —¿El señor Federico vino solo hoy? ¿Y su esposa? Él se quedó estupefacto al principio; luego forzó una sonrisa rígida y respondió: —Ella tuvo un asunto de última hora, no