Webfic
Open the Webfic App to read more wonderful content

Capítulo 4

Clara pensó que su vista le estaba jugando una mala pasada; al ver el rostro del hombre tan cerca, su corazón empezó a latir con fuerza... El hombre también notó su presencia. En el momento en que sus miradas se cruzaron, parecía que el aire a su alrededor se había espesado... Su mirada profunda se fijó en su rostro, como si estuviera escudriñando a algún monstruo, y por un instante pareció distraído. —¡Javier! —Martín fue el primero en acercarse, con una sonrisa llena de cortesía—. ¡Pasa y siéntate! Perdona, hace un momento hubo un pequeño malentendido, jeje, pensé que llegarían más tarde. ¡Siéntate primero! Dicho esto, Martín se inclinó ligeramente y, en voz baja, le advirtió a Clara al oído: —Este es el prometido de Lilia, un invitado importante en nuestra casa. No causes problemas, ¡vete de inmediato! ¡¿Prometido?! Tras estas tres palabras, Clara se quedó rígida, con una expresión incrédula, fijándose de nuevo en el hombre... Al mismo tiempo, Pilar se acercó con una mezcla de disculpa y servilismo. —Javier, lo de antes... verdaderamente lo siento. Es la primera vez que vienes a nuestra casa y te encuentras con este caos. Te hice pasar un mal rato, ¡perdón! —Esta chica es la hija de la exesposa de mi esposo, siempre ha sido arrogante y mandona, y suele ser problemática. Explicó Pilar, temiendo que la imagen rebelde de Clara pudiera afectar la unión entre la familia Flores y la familia Gómez. —Pero no te preocupes, ella no vive con nosotros; mi esposo y yo nos encargaremos de ella. Javier no dijo nada al escuchar esto; solo lanzó una fría mirada a Clara y luego apartó la vista. Esa expresión de desdén y frialdad dejaba claro su desprecio. Sí, después de haber estado con ella durante un año, su naturaleza desenfrenada, egoísta y materialista ya había echado raíces profundamente en su mente, y más aún después de haber presenciado de primera mano cómo abofeteaba a un mayor, un acto malévolo en toda regla. —Clara, ¿por qué cada vez que vuelves a casa tienes que armar semejante escándalo? Lilia se acercó a ella, fingiendo ternura, y le acomodó el cabello con delicadeza, adoptando esa postura de víctima y diciendo: —Clara, si mi madre dijo algo que te hizo sentir mal, ¿puedo disculparme contigo ahora? Puedes hacerme lo que quieras, solo te pido que no descargues tu enojo en mi madre; su corazón no está bien. —¡Aléjate! —Clara detestaba que le tocaran el cabello, y más aún de una mujer tan maquiavélica e hipócrita como Lilia. Mientras la insultaba, ¡también le dio un empujón! Lilia perdió el equilibrio y dio unos pasos hacia atrás, a punto de caer; afortunadamente, Javier la sostuvo a tiempo. Este último finalmente no pudo contenerse. Con la mirada fulminante, clavada como un rayo en Clara, habló con voz grave: —¿Te atreves a tocarla de nuevo? Clara se quedó momentáneamente congelada por la amenaza. Al verla entre los brazos de él, frágil y débil, y contemplar esa expresión de adoro a mi esposa, Clara reaccionó: él está a punto de casarse con esta mujer... —Está bien —dijo Clara, apretando los dientes y sonriendo con desdén—. Siempre he odiado que me amenacen. Se dio la vuelta, arrebató el vaso de agua que la niñera le había traído y lo arrojó violentamente a la cara de Lilia. Después de tirarlo en el bote de basura a sus pies, tomó su bolso como si nada hubiera pasado y se dirigió hacia la puerta. Pero apenas dio unos pasos, un brazo fuerte la sujetó de repente. Al levantar la vista, se encontró nuevamente con los ojos oscuros y casi incendiarios de Javier. Clara intentó zafarse, pero la fuerza de su agarre aumentó, como si quisiera romperle el brazo. Sin molestarse en luchar más, respondió con tono provocador: —¿Y tú, un hombre mayor, qué haces manoseándome? ¿Quieres violarme?

© Webfic, All rights reserved

DIANZHONG TECHNOLOGY SINGAPORE PTE. LTD.