Capítulo 63

El hombre en la cama resultó ser David, es decir, el hijo de Martín y Pilar. Al ver a Clara, David también se sintió incómodo de forma natural; tiró de la sábana para cubrirse el torso, como si le diera vergüenza. —Te espero en la sala —le dijo a Regina, y sin más se dio la vuelta y salió del dormitorio. Jamás habría imaginado que su mejor amiga acabaría acostándose con el hijo de su enemiga. En ese momento se sintió completamente confundida, entre la rabia y la incredulidad. Unos minutos más tarde, Regina y David salieron ya vestidos. —Cuánto tiempo sin verte. Hace poco escuché que estabas muerta y luego resultó que resucitaste. Vaya habilidad la tuya —dijo David con una expresión descarada, saludando a Clara mientras encendía un cigarrillo, con total desparpajo. Ese medio hermano, con quien Clara no tenía mucha relación, solo había tenido un gran conflicto con ella, la vez en que, en la familia Flores, la empujó por las escaleras. Pero toda su atención estaba centrada en enfrentarse