Capítulo 20

En la sala de juntas del último piso de la Corporación Lumina, el proyector arrojaba una luz blanca y cegadora. Paula presionó el control remoto y en la pantalla comenzó a reproducirse una grabación. [El día antes de la boda, haré que el avión sufra un accidente.] La voz de Sergio era perfectamente reconocible. [Para entonces, llevaré a Rosita al extranjero, ustedes tres, encárguense de entretener a Paula.] En la grabación se escuchaba la risa de Daniel. [Tranquilo, nos aseguraremos de que Paula no tenga energía para buscarte.] La sala de prensa se convirtió en un hervidero; los flashes iluminaban sin descanso. Paula estaba de pie sobre la tarima, muy serena. —Esto fue grabado hace un año —anunció mientras reproducía el siguiente video. La cámara de seguridad mostraba claramente cómo Rosaura la empujaba intencionadamente al agua, y ninguno de los hombres presentes le prestó ayuda. —Y esto corresponde a la grabación de las cámaras de seguridad del hipódromo, de hace tres meses —añadió R