Capítulo 96

Es justamente Gustavo, ese niño... Como abuela, con ese cariño especial por la siguiente generación, Esperanza adoraba a su pequeño nieto. Al mismo tiempo, en la casa de los Reyes. Gustavo estaba sentado en las escaleras de la entrada de la villa, mirando ansioso, esperando a que Armando regresara para llevarlo a escondidas a ver a Silvia. Esperó tanto que Valeria ya había terminado de preparar la cena, y Armando aún no regresaba. Lo peor era que Gustavo había llamado varias veces por teléfono y nadie respondía. Al final fue Valeria quien recibió la llamada de Armando: él dijo que tenía que trabajar y le pidió que cuidara bien de Gustavo. Tras persuadirlo para que comiera, cuando se dispuso a subir con él para prepararlo para dormir, Gustavo preguntó de pronto: —Valeria, mamá siempre está vomitando, ¿será que tiene un bebé en la barriga? Él y Armando habían seguido a Silvia en secreto y, aunque Armando no había mencionado nada sobre el embarazo de Silvia, Gustavo la había visto varias