Capítulo 15

Ni siquiera Lucía se imaginó que todo le saldría tan bien en aquella finca. No solo consiguió un puesto importante como bartender, sino que además conoció a varios maestros vinicultores locales. Incluso aprendió a preparar platillos delicados y visualmente espectaculares. En su tiempo libre, solía salir de compras con Mary, y gracias a ella, no solo le aumentaron considerablemente el sueldo, sino que además su inglés mejoraba a pasos agigantados, cada vez hablaba con más soltura y confianza. Úrsula, que desde el principio había sido especialmente amable con ella, no dejaba de invitarla a fiestas y reuniones. A veces incluso le traía botanas para que las probara. En agradecimiento, Lucía cocinaba platillos mexicanos y algunas especialidades locales y los invitaba a su casa con gusto. Cada día se sentía más viva, más segura. Y cuando hablaba sobre lo que había vivido en este mes, ella misma notaba lo mucho que había cambiado. Hablaba con fluidez, con naturalidad… y en muchas ocasiones, a