Capítulo 157

Esa sortija, Ximena no podría confundirla. Era el anillo de familia que Elena le había entregado a Belén en su momento; en aquel entonces, Belén lo lució como anillo de bodas, pero después, cuando la familia García atravesó problemas de liquidez, Héctor lo vendió para invertir el dinero en la empresa. Belén estuvo mucho tiempo triste y dolida por aquel asunto. Héctor jamás lo consultó con ella; cuando Belén supo que el anillo ya no estaba, ya era demasiado tarde y no pudo averiguar su paradero. Aquello fue algo que nunca lograron superar, incluso después de que su relación se viniera abajo. Elena no quería mencionarlo, pero Ximena sabía bien que, en el fondo, Elena nunca dejó de pensar en ello. Jamás habría imaginado que, después de tantos años, terminaría viendo ese anillo de nuevo en una gala benéfica como esa. Era algo de la familia Aguilar; al final, las cosas de ellos nunca se pierden. Hasta Beatriz se dio cuenta del fuerte cambio en el estado de ánimo de Ximena. Los ojos de Ximen