Capítulo 229

Ximena, que originalmente llevaba un paso tranquilo, redujo su ritmo. Luego se extrañó. No esperaba escuchar que salieran a fumar y hablar mientras daba un paseo. Y la habitación de bebé de la que hablaba Carlos... Esa casa, desde que se mudaron después de casarse, ya tenía su distribución definida. En el tercer piso estaban el despacho de Diego, el gimnasio y la sala de reuniones. El segundo piso era su dormitorio, junto con su pequeño estudio y vestidor. Desde el principio nunca se había diseñado una habitación para el bebé. Aunque llevaban años de casados, Diego nunca había mencionado el tema. Tres años de matrimonio, y Diego siempre mostró un desinterés absoluto por tener hijos con ella. Con la actitud de dejar que el tiempo pase. Ahora, sin embargo, estaba renovando la casa, cambiando la distribución, incluso diseñando una habitación para el bebé. Solo se puede decir... Tal vez ha encontrado el amor verdadero. Un hombre como él puede cambiar. Ximena no se acercó más, sino que, con