Capítulo 283

Ximena se sintió desconcertada y decidió dar media vuelta para irse. Parece que Diego percibió su intención, y sin importar la indiferencia de su actitud, bajó la chaqueta de su brazo y se la echó sobre los hombros de Ximena.—Póntela, probablemente bajará la temperatura más tarde. Ximena no esperaba un gesto tan... "considerado" de su parte. Ni siquiera tuvo tiempo de rechazarlo. Cuando reaccionó, la chaqueta, aún cálida de su cuerpo, ya estaba sobre sus hombros. Además del aroma habitual de su colonia, Ximena percibió una leve fragancia de perfume femenino. Probablemente, otra mujer había usado o manipulado esa chaqueta antes. Su rostro se puso aún más serio, y sin dudarlo, le devolvió la chaqueta a Diego con un movimiento firme. —Gracias, pero no la necesito. Ximena actuó con rapidez y contundencia, sin ocultar su actitud fría y negativa. Diego, sin embargo, no se molestó ni se encolerizó, como si ya supiera cómo reaccionaría Ximena. Con calma, volvió a colgar la chaqueta sobre su br