Capítulo 291

Al abrir la puerta, vio al personal del resort, vestido con el uniforme de trabajo, de pie en la entrada. El empleado, al verla, sonrió y dijo: —Señorita Ximena, ¿está satisfecha con la habitación? En este piso hay con mejor vista. ¿Quiere que le cambiemos a otra habitación? Ximena miró hacia atrás, observando la suite. El resort tenía un nivel de calidad muy alto, y la habitación en la que se encontraba era una de las más lujosas. Sacudió la cabeza: —No importa, no hace falta cambiar, esta está bien. El empleado pareció dudar un momento, pero finalmente sonrió y dijo: —Está bien, Señorita Ximena, si necesita algo, no dude en decirme. Ximena no pensó mucho en ello. Cerró la puerta y volvió a ponerse a ordenar su ropa. La celebración no era demasiado formal, se había organizado de manera que todos pudieran relajarse y disfrutar. Había estado muy ocupada últimamente, y realmente estaba agotada. El resort contaba con todo tipo de instalaciones recreativas, y, además, tenía aguas termales.