Capítulo 35

—Por enésima vez, Mark, ya tengo el permiso para entrar en su manada. Sí, ya se lo dije a Blake. No me van a matar. Sí, Blake vendrá con nosotros. No lo sé, ¿de acuerdo? Me tengo que ir, nos vemos más tarde —le dije antes de colgar. —Oye, el autobús está a punto de salir, sube —me dijo una chica de mi clase, y enseguida asentí con la cabeza antes de entrar en él. Los chicos ya habían colocado nuestro equipaje en la parte superior del autobús y, como el viaje hacia el hotel demoraba tres horas, el rector sugirió que saliéramos temprano por la mañana, y por eso estábamos allí sentados en el autobús, esperando a que llegara Blake. —¡Vaya! ¡No me guardaron un asiento! Pensé que me querían —les dije a Matt, Shane y Audrey, que estaban sentados uno al lado del otro en los asientos de tres plazas. —No es culpa nuestra, Alexis. Cuando entramos, todos los asientos estaban ocupados. Este fue el único que pudimos conseguir después de hacer un cambio con un chico —dijo Matt antes de sonreír. —Está