Capítulo 61

Punto de vista de Sebastian —Alfa, tengo malas noticias. —Blake entró en mi habitación y, por mucho que quería retrasar esa reunión, no pude evitar gemir en voz alta. «¿Qué habrá salido mal ahora?». Estaba teniendo un día muy bueno, pero los solitarios tenían que fastidiarme el buen momento y dificultar que disfrutara de mi vida, ¿no? No solo han estado traspasando los límites de muchas manadas en la búsqueda de la supuesta chica que busca el jefe de los solitarios, sino que han decidido romper las reglas también. —¿Qué pasa ahora? —pregunté sintiéndome muy irritado. —Se trata de ese solitario que habíamos estado buscando; el que roba comida y se va sin dejar rastro. Es... La seguridad de la manada está diciendo que vieron a alguien entrando sin permiso y robando bienes de la manada. No habrían podido descubrir que era una loba solitaria si no fuera porque tropezó y perdió su colgante. —Espera, ¿acabas de decir «ella»? —pregunté, petrificado. Por favor, no me digan que nos han engañado