Capítulo 13

Antonio se sintió algo avergonzado por el cuestionamiento y no supo qué responder. Rosaura dijo: —Hermana, somos menores, no deberíamos hablarle así a papá. —¡Rosaura, cállate la boca! Jacqueline le lanzó una mirada fulminante y, con tono sarcástico, añadió: —¿Ahora sí sabes respetarlos? Pero cuando te metiste en la cama de Mauricio, ¿no te dio vergüenza? Rosaura palideció. No esperaba que Jacqueline, normalmente tan sumisa, se volviera tan feroz. —Jacqueline, yo... Jacqueline escupió al suelo. —No me asquees. Yo no soy tu hermana. ¿Acaso tenemos algún lazo de sangre? —Tu madre era una sirvienta. Tú solo te apropiaste de mi identidad. Que te recibieran como la hija de la familia Torres fue por lástima. ¡No te creas tanto y reconoce tu lugar! —Si tu madre no nos hubiera cambiado al nacer, ahora serías solo una sirvienta. ¿Y tú crees que puedes llamarme hermana? —¿Qué te crees? Cada palabra de Jacqueline dejó a todos estupefactos. No era en absoluto la mujer débil que ellos conocían. La