Capítulo 15

En ese momento, Mónica estaba en un hospital a miles de kilómetros de distancia. Cuando se marchó, su cuerpo aún no se había recuperado del todo. Durante el trayecto, continuó sangrando; sufrió una anemia severa y llegó a desmayarse en varias ocasiones, por lo que no tuvo de otra que detenerse en un hospital para recibir tratamiento. Al tercer día de hospitalización, recibió noticias de su abogado: los documentos ya habían sido entregados a Orlando, quien, al parecer, había enloquecido buscándola por todas partes. En el interior de Mónica no había ninguna emoción; no sentía ni amor ni odio por él. Nada de lo que él hiciera podía alterar sus sentimientos. —Abogado, gracias. En adelante, no necesito que me informe nada sobre Orlando. —Señora Mónica, ¿está bien? Si en algún momento necesita mi ayuda, por favor, no dude en decírmelo. —Respondió el abogado Ricardo, dejando entrever una preocupación en su voz. Mónica mostró una ligera sonrisa. —Estoy bien, gracias. Si tiene oportunidad, me g