Capítulo 23

—Melchor, ¿de verdad quieres hacer pública tu relación con Carolina? —Eduardo dudó un instante. Melchor, irritado, tiró de la corbata con fastidio y le lanzó una mirada gélida. —¿Tienes demasiado tiempo libre? Eduardo tragó saliva y, soportando la presión, respondió: —De por sí, el responsable de la película lleva tiempo ejerciendo presión. Si ahora anunciamos oficialmente la salida de Carolina, para nosotros no será nada favorable. Pensando en eso, me atreví a aconsejarte que lo reconsideraras. Aquellas palabras lo enervaron aún más. ¿Acaso él mismo no era consciente de que hacer público el asunto también le traería consecuencias negativas? Sin contar con cómo dar explicaciones al responsable de la película, bastaba con recordar que Carolina lo había acompañado desde sus peores momentos hasta hoy para que los demás lo acusaran de ingrato. ¡Todos estos años de reputación construida, destruidos por los caprichos de Carolina! ¿Cómo podría aceptarlo con calma? Con la cara endurecida, Melc