Capítulo 56

El calor era sofocante; la ropa se había empapado en la zona de la espalda y, al soplar el viento contra la piel, la sensación era de un frío repentino. Frunció ligeramente las cejas y, con un pañuelo, se secó el sudor. Acababa de terminar sus tareas y aún no se había sentado cuando recibió la llamada de Sara. —Carolina, Yago ha tenido un accidente, ven rápido. —Su voz temblaba, y apenas podía articular las palabras. —No te asustes, voy en seguida. Al oírla, a Carolina le dio un vuelco el corazón. Conociendo el carácter apacible de Sara, si no se tratara de algo grave, jamás habría perdido así la compostura. Con premura, explicó la situación a Daniel en pocas palabras y, sin atreverse a demorar ni un instante, se dirigió corriendo hacia allí. Yago se había lastimado durante una filmación, precisamente en una escena con Lilia. La escena transcurría en lo alto de una tarima: él, como secundario, debía proteger a la protagonista. Según el guion, simplemente tenía que ser derribado a un la