Capítulo 63

Al oír esto, Sofía lo encontró aún más absurdo. —¡La que apartó a Lilia fui yo, Caro no sabía nada de este asunto! Su tono era sereno, pero no pudo ocultar la tristeza. —Melchor, siempre te di oportunidades, pero me has decepcionado demasiado. Él, por Lilia, incluso había abandonado el rodaje. Melchor quedó completamente paralizado. Era pleno verano, debería sentirse sofocado por el calor. Sin embargo, en ese momento fue como si hubiera caído en un pozo de hielo, temblando, con el cuerpo rígido e insoportable. Lilia, al ver que la situación se escapaba por completo de lo que había planeado, se sintió presa del pánico. ¡Esto no era en absoluto lo que había previsto! Al notar la extraña expresión de Melchor, Lilia estuvo realmente a punto de llorar. Por primera vez no fingió lágrimas frente a él, y aun así se le enrojecieron los ojos. Con sumo cuidado, tiró de su manga. —Melchor... Él se giró de golpe, con los ojos inyectados en sangre, el pecho agitado con violencia, como si hubiera per