Capítulo 79

El teléfono en su mano sonó varias veces; Melchor hizo mala cara, colgó y lo puso en modo silencio. En ese momento no tenía la menor intención de atender a Lilia. Ni por un instante creía que Carolina hubiera roto la tablilla de votos por su unión; ¡todos eran una panda de miserables, encantados de ver cómo todo arde! Ahora mismo iba a demostrarles lo equivocados que estaban, demostrarles cuánto significaba él para Carolina. Ni siquiera se detuvo a ponerse la mascarilla: salió corriendo hacia la montaña. En el Monte de las Sombras había medio tramo de teleférico, pero la segunda mitad solo podía recorrerse a pie, subiendo peldaños. Mientras ascendía por las escaleras, marcaba el número de Carolina. El otro lado no dejaba de sonar ocupado, señal inequívoca de que todavía seguía en su lista negra y que ella no lo había sacado. Tampoco consiguió agregarla en Instagram; al final, solo pudo guardar el teléfono con una frustración impotente. Aunque la cima se veía tan cerca, acabó empapado e