Capítulo 1111

Lorena, sorprendida, aflojó la presión bajo sus pies. Los murmullos a su alrededor se intensificaron; algunas personas se apresuraron a felicitar a Silvio y también a Valeria. Incluso el presidente se acercó en ese momento. El presidente tenía un aspecto sumamente afable, y a su lado lo acompañaban varias figuras influyentes del círculo de poder, entre ellas la familia Guzmán y Baltazar. Lorena lo vio y todo su cuerpo se tensó. Esos recuerdos dispersos y caóticos regresaron de golpe. Aunque ya lo había sospechado antes, verlo con sus propios ojos le provocó una punzada amarga en el pecho. Baltazar era su maestro, el hombre que se suponía había muerto hacía mucho tiempo. Su maestro no había muerto. Valentín tampoco. Entonces, ¿de qué habían servido todos esos años de búsqueda silenciosa? Ella se sentía como una completa idiota. Las personas que rodeaban al presidente irradiaban una presencia imponente; con solo aparecer, las voces a su alrededor se apagaron notablemente. Si esas persona