Capítulo 1145

La familia Martínez usó los métodos habituales para acelerar la obtención del resultado de la prueba de paternidad. Durante las horas de espera, nadie dijo una sola palabra en la sala de estar. Las miradas dirigidas a Lorena estaban cargadas de desconfianza, como si hubiera aparecido deliberadamente aquel día para sembrar problemas. El tonto, de gran estatura, parecía muy incómodo con la atmósfera que reinaba en la habitación y se aferraba al brazo de Lorena. —Lorena, quiero volver a jugar videojuegos. Lorena levantó la mano y le dio unas palmaditas en la cabeza. —Te traje aquí para que conozcas a tu familia. Has estado vagando tantos años, ¿de verdad no quieres saber cómo es tu verdadera familia? Los ojos del muchacho seguían siendo inocentes. Miró a su alrededor y sintió que las personas frente a él eran demasiado serias, así que negó apresuradamente. —No quiero, de verdad no quiero. Quiero volver con el señor Baltasar, déjame regresar ya. Lorena, con paciencia, siguió tratando de co