Capítulo 1165

Al día siguiente, Lorena llamó a Baltasar. Baltasar trataba a Martín como a su propio hijo y como el muchacho se encontraba en ese estado, no podía evitar sentirse inquieto. Además, Martín estaba a punto de abandonar Cumbre. Todos esos años habían permanecido recluidos allí porque Álvaro había tejido una red impenetrable. El tono de Lorena era sereno, pero ejercía un efecto tranquilizador. —Señor Baltasar, esta es la única oportunidad. Si no eliminamos a Álvaro, esa espada suspendida sobre la cabeza de Martín seguirá ahí. Usted dijo antes que Álvaro ha intentado capturarlo durante todos estos años. He revisado las rutas de vuelo de Martín; parece que también ha estado buscando la ocasión para eliminar a Álvaro. Pero, aunque hayan coincidido en el mismo hotel, nunca logró hacerlo. Antes, ella pensaba que los nombres de la mujer y el hombre que siempre aparecían donde iba Álvaro se referían a su primera esposa y a su hijo y que él deseaba verlos. Entonces, comprendía que, en realidad, Ma