Capítulo 1195

Un trofeo enorme fue colocado en las manos de Lorena. A su lado habían instalado un pequeño podio de premiación; el segundo lugar fue para ese piloto, y el tercero, para una corredora. Lorena tomó a Valeria del brazo y la atrajo hacia sí; ambas subieron juntas al primer puesto del podio de campeones. A su alrededor estallaban fuegos artificiales y caían serpentinas de colores. Los gritos, silbidos y vítores se mezclaban, como todo eso que alguna vez Valeria había soñado. Extendió la mano, atrapó suavemente una de las cintas que descendían del cielo y la observó detenidamente frente a sus ojos. Los gritos del público se hicieron aún más fuertes, resonando por todas partes. Lorena tomó su mano y la colocó sobre el trofeo de campeona; juntas lo alzaron, mostrándolo ante todos. Valeria solo sintió el calor ardiendo en la palma de su mano, tan intenso que casi no podía soportarlo. Saltó de alegría, saludando al público; los fuegos artificiales estallaban mientras todos se contagiaban de la