Capítulo 1222

En Tavrión, la composición étnica de la población era bastante compleja: la mitad eran personas de Llanoazul, una minoría procedía de Solarena y de Norteamérica, y además había algunos que venían de Nubia y Vientomar. Por eso, el sistema lingüístico allí también era sumamente complicado y las religiones que todos profesaban no eran las mismas. Benjamín miró fijamente la foto de aquel hombre en la pantalla del ordenador. Era el presidente de Tavrión. La familia a la que él pertenecía era ahora una nobleza indiscutible, la más poderosa del momento. Además, como era un país rico en minas de oro, esa familia prácticamente monopolizaba todas ellas, perteneciendo al tipo de clanes capaces de enriquecerse sin mover un dedo. Podía decirse que eran la familia más rica del mundo. Pero todo eso debería haberles pertenecido a ellos. La mano que Benjamín dejaba caer a un lado se fue cerrando lentamente en un puño. Antes, él nunca había experimentado una sensación tan intensa de indignación. ¿Así se