Capítulo 1250
Elena observó todo aquello desde las sombras y sintió que el corazón se le aceleraba. Antes siempre había buscado a alguien así, pero nunca lo había encontrado; ahora, por fin, aparecía.
Sus ojos se enrojecieron un poco y apretó los dientes, obligándose a tragarse el sabor a sangre en la boca; sin embargo, debía seguir observando; si aquello resultaba ser solo un anzuelo, la pérdida sería enorme.
Su carro se marchó en silencio, con el plan de dejar a Lorena en libertad unos días.
Por su parte, Mauricio, después de haber enviado a esas personas, no había conseguido pegar ojo en toda la noche. En teoría, ese grupo debía haber sometido a Lorena con rapidez, pero había pasado la noche entera y no había recibido ni una sola llamada.
Suspiró y, al día siguiente, incapaz de aguantar más, tomó la iniciativa de llamar. Para su sorpresa, fue la propia Lorena quien contestó.
—Señor Mauricio, ya le dije que soy una persona rencorosa; en todo Tavrión no hay nadie más peligroso que yo. Si usted me r

Locked chapters
Download the Webfic App to unlock even more exciting content
Turn on the phone camera to scan directly, or copy the link and open it in your mobile browser
Click to copy link