Capítulo 1479
Él no quería hablar con nadie. La gente resultaba molesta.
Daniela permaneció un rato más en la habitación. Antes de irse, aún tuvo la paciencia de decirle: —La señora Lorena es muy buena, no le rompas el corazón.
Sebastián no dijo nada. Su mirada seguía fija en el libro que tenía entre las manos, pero sus pensamientos ya se habían desviado.
Triste...
Él ni siquiera sabía lo que significaba esa emoción.
Los días continuaron su curso, hasta que llegó el día en que César ofrecía la cena.
Alejandro y Rubén habían venido desde Llanoazul. Andrea fue al salón principal de la hacienda a buscar a Lorena. Cuando la encontró, gritó con un entusiasmo exagerado. —¡Lorena!
Los ojos de ella brillaron al instante, mostrando alegría. —Andrea.
Ambas se acercaron y se dieron un fuerte abrazo.
Cuando Andrea estaba en Llanoazul, su ánimo siempre era sombrío, pero, ese día, por fin, se mostraba radiante.
Andrea recorrió el lugar con la mirada. —¿Y tu hijo? Escuché por Alejandro que tú y Pedro tienen un hij

Locked chapters
Download the Webfic App to unlock even more exciting content
Turn on the phone camera to scan directly, or copy the link and open it in your mobile browser
Click to copy link