Capítulo 386

Lorena asintió con un "mmm" y miró a Norma. Ella se levantó. —Ya me voy. Lori... Lorena, gracias por mantener a flote la empresa de la familia Flores. Como ella la había llamado señora Norma, ella tampoco se atrevió ahora a decirle Lori. Lorena, al escuchar esas dos pausas, sintió una extraña punzada en el corazón. Esa sensación agridulce la invadió como una marea, llegando de repente. Abrió la boca, pero no supo qué decir, así que solo asintió. Norma entonces se dirigió a la salida y Sara la acompañó para despedirla. En la habitación solo quedaron Lorena y Juan. Como ella había accedido a perdonarlo, Juan se recuperó. —Lorena, ya terminé de leer todos los libros que hay en la estantería, de verdad me estoy esforzando. A partir de ahora puedes llamarme y evaluarme cuando quieras, Si hay algo que no entienda, haré todo lo posible por comprenderlo. No me dejes solo aquí, ¿sí? No me dejes sentir que me ha abandonado todo el mundo. Lorena levantó la mano y le dio unas palmaditas en la cabe