Capítulo 645

Lorena, en cuanto regresó al salón, se sintió incómoda en todo el cuerpo, pero como era el cumpleaños número ochenta de Iván, todo debía organizarse con sumo cuidado. Pedro fue arrastrado para verificar muchos de los procedimientos, incluidos los invitados que debían asistir; todos necesitaban su aprobación uno por uno. Lorena se sentó en un rincón y escuchó un susurro muy leve a su lado. Alguien pasó caminando junto a ella y una foto fue deslizada silenciosamente en la palma de su mano. Levantó ligeramente la cabeza y miró la espalda de la persona que pasaba, pero no logró recordar quién era. Yago ya había entregado la foto; era algo que Francisco le había encargado una y otra vez, diciendo que debía ser entregada personalmente a Lorena. Decía que, con solo ver esa foto, Lorena recordaría lo que ocurrió en el pasado. La foto tenía el tamaño de la palma de la mano y se podía sostener fácilmente entre los dedos. Lorena aún no había bajado la cabeza para mirar, cuando levantó la vista y