Capítulo 951

Pedro bajó la mirada. —No te sientas agraviada. A Lorena le resultó gracioso. Entre aquel grupo de jóvenes norteamericanos apenas había unos pocos que pudieran igualar sus habilidades; ¿cómo iba a sentirse agraviada? A lo sumo, si algo no le gustaba, simplemente rompería con todo y ya. Antes de marcharse, Pedro seguía intranquilo y estampó un beso en los labios de Lorena. —Si surge algún problema, primero protege tu vida. De lo demás no tienes que preocuparte. Lorena asintió y lo empujó suavemente hacia la salida. —Está bien, está bien, vete tranquilo con el patriarca Isidro, sé que también estás ocupado. Aquella visita de inspección a la empresa era, en realidad, un modo de ir aceptando poco a poco los negocios de la casa principal. Sin embargo, ellos no podían entregarle todos los asuntos a Pedro; de momento estaban divididos en varias partes. En esta ocasión había varios candidatos, quien lograra generar mayores beneficios en poco tiempo para la casa principal y, además, someter a l