Capítulo 963

Emilio se tocó la barbilla, pensó un rato y negó lentamente con la cabeza. —No lo sé, pero el patriarca Mario ahora no tenía hijo ni esposa; me imagino que haría todo lo posible por ocuparse de ti. Lorena pensó lo mismo, si ella permanecía en la casa del patriarca, Mario no podría actuar allí. Así que Lorena decidió salir y provocar a Mario para que actuara. Emilio se recostó hacia un lado y dijo: —Hermana, yo creo que a toda la familia del patriarca Mario les había llegado su merecido; y los antecedentes de Ariel, cuanto más se investigaban, más inquietantes resultaban, las chicas que habían muerto a manos suyas quizá no llegaban a cien, pero sí a ochenta; todos eran asuntos que aquella pareja de ancianos se encargaba de encubrir. ¿Por qué no hacemos que este patriarca Mario baje de una vez y se reúna con su gente? Eso coincidía con la idea de Lorena, y si quería encontrar información sobre su propia familia, tendría que armar alboroto por toda la zona de Norteamérica. —Hermano, saldr