Capítulo 62

Regina recordaba que, en aquel entonces, hasta Marcos se había burlado diciendo: —¿Los regalos de boda de la señorita del ámbito político son solo estos? Ella conocía al derecho y revés a Marcos desde hacía muchos años y, por supuesto, no lo tomó a mal. Solo pensó que estaba bromeando con ella; además, ella no era ninguna "señorita del ámbito político". A raíz de los regalos de boda, Sofía nunca dejó de lanzarle infinidad de indirectas y comentarios sarcásticos. Decía que su familia parecía ostentosa, pero que en realidad no eran nada. En aquel momento, Regina se sintió agraviada. Ni ella ni la familia Gómez habían fingido jamás ser ricos. Gonzalo siempre había sido un hombre íntegro, y los Gómez no eran más que una simple familia de clase media. Fue Marcos quien, al notar el intenso malestar de Regina, se dedicó a consolarla. En ese entonces, Regina también era una chica ingenua; creía que Sofía solo tenía un carácter mordaz, pero que, en el fondo de su corazón, era bondadosa. Hasta a