Capítulo 825

Camila miró a Alarico. —Ya que sabes quién es Samuel, ¿por qué fingir ignorancia? Por supuesto que estoy triste, ¡porque lo amo! El rostro de Alarico se oscureció. —¡Tú...! Camila lo empujó con fuerza y se giró para marcharse. Alarico se quedó en el mismo lugar, observando sombríamente en la dirección en la que desaparecieron Camila y Samuel. Tres años atrás había logrado separarlos; tres años después, tampoco permitiría que estuvieran juntos. ... Un lujoso coche circulaba rápidamente por la carretera. Samuel e Inés iban sentados en el asiento trasero, mientras Falric conducía. Falric sonrió y preguntó: —Samuel, ¿ya te has reencontrado con la señorita Camila? Samuel le lanzó una mirada. —En adelante, no le tengas tanta hostilidad. —Samuel, ¿cómo puedes seguir defendiéndola? Hace tres años, ¿cómo te trató? Arriesgaste la vida cumpliendo tu misión para ir a buscarla, pero ella ya te había traicionado y se había ido con Alarico; los dos estaban a punto de casarse. Ella te consideraba una