Capítulo 834

En ese momento, se escuchó el sonido de unos golpes en la puerta, y Samuel dijo: —Adelante. La puerta de la oficina se abrió y Lorenzo entró. —Jefe, hemos contactado a los mejores cirujanos plásticos del mundo, pero ese cirujano plástico dijo que, lamentablemente, tu rostro no tiene posibilidades de recuperación, el área quemada es demasiado grande y, además, han pasado tres años, así que el cirujano no tiene plena confianza y por eso no aceptó el caso. Otra vez lo mismo. Samuel ya no se sorprendía. Ya había consultado a muchos médicos, pero todos ellos negaban con la cabeza al ver su rostro destruido. Nunca volvería a ser como antes. Antes, a ella le gustaba mucho. Ahora, al mirar su cara, probablemente ya no le gustaba, así que no quería tener relaciones con él. Samuel había sentido su resistencia y rechazo cuando estuvieron en la cama hoy. Hoy había sido impulsivo. —Puedes retirarte. —Sí, jefe. Lorenzo se fue. Samuel permaneció en la oficina. Miró la ventana de chat con Camila, pero